ENTRE EL VESTIDO Y EL DESNUDO. Estefanía Martín Sáenz 10 de abril / 26 de junio de 2015
Estefanía Martín Sáenz (Bilbao, 1982) llega a ESPACIO NUCA con su primera individual en la galería. Una selección de obras nunca expuestas con anterioridad de varias series de sus últimos años. Obras de concursos y proyectos que nunca han formado parte de una muestra en galería. Acompaña un texto de Óscar Alonso Molina.

Entre el vestido y el desnudo
Es curioso que cuanto más transparente es el mundo de Estefanía Martín Sáenz más arcano resulta su significado. Los cuerpos de sus mujeres, tan refinados como ambiguos, se deshacen hasta el punto de ser solamente filamentos, líneas sueltas alrededor de unos pliegues y ropajes también ellos abiertos y deshilachados. Las prendas se dan la vuelta a medias para mostrar el forro, igual que las figuras, que están y no están en su interior, envueltas o enredadas, se descosen para mostrar las entretelas. Es el reino del trasluz, la presencia medias de las imágenes que revelan al tiempo que esconden lo que se puede ver, cuanto es posible decir. Aletheia era, para los griegos, la auténtica verdad, que se desvela (“a-lethos”, sin velo, sin latencia) tras las apariencias y el saber común de la doxa. La feminidad y el gusto suntuario por los drapeados que maneja con perversa agilidad Estefanía Martín Sáenz, apuntan hacia ese desvelamiento que muestra la cara de la diosa. “Yo soy la que es, la que fue y la que será, y ningún mortal ha descorrido mi velo”, anunciaba Isis velada. Pero hay una estética que, como recuerda Perniola, se da entre el vestido y el desnudo: una estética atravesada por la sutileza de la Maniera, distante tanto de la claridad de la mirada como de la ceguera que produce el exceso de luz o de sombras. Entre el Clasicismo y el Barroco, pues, resuena aquí, en estas imágenes retorcidas y tan sofisticadas de una mujer que se niega a mostrarse de frente, el reto que la Esfinge escupió a la cara de Edipo: “Descíframe, o te devoro”.
Óscar Alonso Molina Madrid, marzo de 2014

